EVERYTHING’S GONNA BE ALL RIGHT
Usain Bolt pide silencio para el momento sublime en el que va a entrar en la historia grande del deporte olímpico. Su amigo y compatriota Yohan Blake le regala una mirada donde se mezclan la admiración y la complicidad. Por la derecha vendrá Warren Wier para completar un podio absolutamente jamaicano.
Bolt cruza la meta, conquista una cúspide que nadie había alcanzado: el oro en 100 y 200 metros en dos Juegos consecutivos, y pide silencio…
… Tal vez para que se escuche a Bob Marley cantando aquello de «… Everything’s gonna be all right…».