Sin la presencia masiva y constante en las calles que tuvo en los meses que siguieron a su nacimiento, el Movimiento 15M sigue vivo y activo, más allá de que muchos deseen -y anuncien- su pronta extinción.

En estas últimas semanas, y a pesar del calor y las vacaciones, su actividad estuvo centrada en las Brigadas de Información, un muy buen título para un trabajo muy simple: difundir las ideas, las denuncias y las alternativas que plantean frente al discurso oficial de que «no se puede hacer otra cosa diferente a la que estamos haciendo».

Estas Brigadas, formadas por los integrantes de las Asambleas Populares, se ocuparon de repartir folletos en los puntos neurálgicos de cada barrio. Pero por las dudas que a alguien no le haya llegado, aquí va el núcleo principal del mensaje. Vale la pena leerlo. Al menos para ver que sí se pueden hacer otras cosas que las que ordenan Bruselas y Berlín, y cumplen sin rechistar nuestros gobernantes.