Quien alguna vez haya visto las inconfundibles líneas de las Torres Petronas -obra cumbre del argentino César Pelli- identificará rápidamente que este skyline pertenece a Kuala Lumpur, la capital malaya.
No es, por supuesto, la única ciudad del planeta empeñada en decorar con colores diversos su perfil nocturno, pero en esta imagen llama la atención el cielo, o mejor dicho su iluminación, y cabe preguntarse si se debe a que todavía no era noche cerrada en el momento de tomar la instantánea, o al exceso de contaminación lumínica.
Sea cual sea el motivo, hay dos cosas que quedan muy claras: 1) la foto es brutal; 2) el consumo de energía que se emplea para obtenerla, también.