Para dormir, para soñar, para hacer el amor, para pensar en fantasmas, incluso para llorar…
Las sábanas han tenido funciones muy diversas, tanto en la práctica como en nuestro imaginario. Pero nunca habían valido para protestar o luchar. Hasta ahora.
En estos tiempos convulsos, la reinvención está de moda. Y hasta los elementos de uso cotidiano se reinventan. Hoy, en Madrid, las asambleas en defensa de la Sanidad Pública han decidido pedir a la gente que cuelgue en sus balcones, terrazas y ventanas sábanas blancas. Para decir así, con la pureza del silencio, que queremos seguir teniendo una Sanidad de todos y para todos, sin empresas privadas que gestionen ni controlen.
La Voz del Rioba* cuelga la suya en su muro, esta ventana que modestamente intenta abrirse al mundo.