Decir que dentro de una ciudad hay casi tantas realidades como individuos que la habitan es una afirmación tan obvia que no haría falta ni realizarla. Pero sirve como introducción para ver lo que ocurre con la prensa de una misma ciudad. Porque en general suele haber cierto nivel de coincidencia a la hora de poner el ojo en las noticias y determinar los temas más salientes o que afectan al interés común.
Y digo suele haber, porque a veces ocurre exactamente lo contrario. Hoy se da un ejemplo en Valladolid (300.000 habitantes, es decir, ciudad de tamaño medio). La portada de El Norte de Castilla ve el vaso medio lleno, y aunque no puede evitar el toque negativo porque las cifras del paro no lo permiten ni esconde la gravedad de la crisis, apuesta por vender un futuro promisorio. El Día, en cambio, elige noticias diametralmente opuestas: atracos en serie y conflictividad laboral, es decir, todo mal.
Ignoro dónde están ubicadas las redacciones de estos periódicos, y queda claro que ninguno de los dos miente ni engaña, pero también que desde sus respectivas ventanas la realidad se ve de formas muy diferentes.