No hay manera. Lo disfracen como lo disfracen, las cuentas del Sareb, el «banco pésimo» creado para absorber los activos tóxicos de bancos y cajas españolas, no cierran ni siquiera antes de abrir.
Según informa El Confidencial.com, finalmente el engendro se pondrá en marcha con un capital reducido de 1.720 millones, muy lejos de los 5.000 estimados en un principio, y que ahora se dice se alcanzaría recién en 2013 a través de una ampliación de capital. Por si esto ya de por sí no demuestra que el invento cojea por varias patas, hay que tener en cuenta que en acciones, es decir, activos líquidos, sólo habrá 827, mientras que el resto será deuda subordinada. Del total, el 48% lo aportará el FROB, o sea, los contribuyentes; y el 52%, cinco bancos privados.
Además, y como añadido, dado que el FROB ha decidido actualizar los activos a precios de 2012, y no los de 2011 que se valoraron en su día, lo cual significa rebajar los precios de adquisición de suelos, promociones y pisos, no tendrá más remedio que nacionalizar el Banco Mare Nostrum y la fusión Caja España-Caja Duero, ya que no tienen fondos para aguantar esta rebaja y necesitarán dinero proveniente del rescate europeo.
Un rescate, eufemismo que se utiliza en lugar de crédito o préstamo, que deberemos devolver a escote entre tod@s y con carácter preferente, según la reforma constitucional de agosto de 2011.
Seguimos navegando viento en popa hasta el naufragio final…