Herodes el Grande

Demetrio Fernández, obispo de Córdoba, dice que Herodes sigue vivo. Stop. Y tiene razón. Stop. Solo que sus gafas no enfocan bien. Stop. Herodes sigue vivo cuando se reducen los presupuestos destinados a la investigación de enfermedades congénitas que podrían curarse. Stop. Herodes sigue vivo cuando se colocan determinadas creencias religiosas por encima de avances científicos como la utilización de «células madre». Stop. Herodes sigue vivo cuando se impide el acceso de los niños a una sanidad universal o no se les atiende por ser hijos de padres sin papeles en regla. Stop. Herodes sigue vivo cuando la educación empieza a ser un artículo de lujo, condenando a enormes capas de la sociedad a ser ciudadanía de segunda clase. Stop. Herodes sigue vivo cuando los niños pasan cada vez menos tiempo con sus padres, obligados a trabajar más horas y en peores condiciones. Stop. Por todo esto, el bueno de Don Demetrio tiene razón. Solo que necesita un buen oculista que le cambie las gafas.