Como cada lunes, cuesta mucho encontrar portadas que escapen al relato de lo ocurrido al equipo de fútbol (o del deporte dominante) de cada ciudad española donde se edita un periódico. Y este es otro caso para analizar en el devenir de la prensa en estos tiempos.

Porque la foto y el resultado del equipo eran noticia singular antes, cuando hasta el lunes, y salvo que uno fuese al campo, no había manera de leer una crónica o ver un gol porque Estudio Estadio solo se ocupaba de la Primera División y poco más. Pero ahora, cuando existen aplicaciones que «cantan» los goles en directo a través del móvil, y televisiones locales casi en cada pueblo para mirar un resumen el domingo por la noche, la insistencia en mantener el fútbol como tema de referencia en las primeras planas parece más un reflejo condicionado que un análisis profundo de la realidad. Otro más para alejar a los compradores de los kioscos…

Pero hay algunos periódicos, pocos, que hoy escapan a la tentación deportiva. Y entre ellos, destaca el titular principal de La Opinión de Tenerife, dedicado a los policías locales, que disminuyeron su nivel de multas como medida de protesta por el empeoramiento de sus condiciones de trabajo.

Un acto de insumisión en toda regla que llega desde el colectivo más impensado y debería servir de ejemplo para demostrar por dónde deberían discurrir las ideas, si de verdad se quiere afectar a los gobernantes -sean quienes sean- donde más les duele: en los presupuestos.