Esta mañana, al subir la primera de las portadas del día, se «escapó» una segunda cabecera que, creo, es necesario reseñar. Tampoco en este caso, como en el 90% de las aperturas del día, se hace referencia a las múltiples y multitudinarias concentraciones populares contra el Golpe de Estado Financiero que tuvieron lugar ayer en decenas de ciudades del país. Pero no por ellos deja de ser llamativa.
A veces, según el lugar de España en el que se resida, cuesta entender los mensajes, las reacciones y las ideas que surgen y crecen en otras latitudes, aunque sea dentro del mismo país. Es lo que tiene vivir en un Estado plurinacional y pluricultural, más allá de su relativamente pequeña extensión. Por suerte, portadas como la de El Punt Avui ayudan a hacerlo. Allí se invoca, sin muchas vueltas, a una guerra declarada a Cataluña desde el Gobierno central, y se enumeran una serie de hechos que sirven de argumentos a tal afirmación.
Se puede decir que no hablamos del periódico más importante de tierras catalanas, o que se dirige a un público propenso a dejarse convencer por estos mensajes, pero lo notable en este caso es observar el trabajo de persuasión que ejerce cierta prensa nacionalista. Y también, cómo El Punt Avui trabaja igual que los grandes partidos políticos nacionales: ofreciendo a sus lectores un «argumentario» para discutir en casa, el trabajo, el bar o donde haga falta sumar voluntades a su propio proyecto.