No había que ser una luminaria para saber que la elección de un nuevo Pontífice iba a gobernar las portadas urbi et orbi. Y evidentemente, eso ocurre a uno y otro lado del Atlántico, con la excepcionalidad de las ediciones provinciales de El Mundo, que se dedican a temas locales y no otorgan ni medio centímetro a la noticia. En general, los adjetivos se repiten según dónde haya querido poner énfasis cada editor. Así, el flamante Papa es «hispanoamericano», «latinoamericano», «jesuita», «argentino», o hispanoparlante, de acuerdo al gusto de cada cual.
No fue fácil entonces encontrar cabeceras que destaquen del resto. Al final me he quedado con dos. Por una parte, revisando la prensa española, aparece la llamativa cabecera del Diario de Avisos, de Tenerife, donde la suma de un trágico suceso local y lo ocurrido en el Vaticano provoca una dudosa combinación de títulos.
Por otro, hoy había que mirar necesariamente el kiosco argentino. Y allí, como era de esperar, es Página 12 el diario que rompe con el tono general. Hablamos de un periódico que desde su nacimiento en los 80 siempre apostó por títulos imaginativos. Pero también de un rotativo absolutamente afín al kirchnerismo gobernante, y por tanto, enfrentado a la jerarquía eclesiástica nacional, y a Jorge Bergoglio en particular. Pero hechas las aclaraciones de rigor, no se puede negar que su apertura tiene gracia.
Y vale para demostrar que en todas partes caben muchas y muy diversas opiniones.