No hay síntoma más notable de la cercanía de la primavera que el estallido floral de los almendros. Y en estos días, los de Madrid ya están impregnados blanco y rosa…
¡Ánimo! Ya queda menos para quitarse los abrigos… ¡Feliz fin de semana!
No hay síntoma más notable de la cercanía de la primavera que el estallido floral de los almendros. Y en estos días, los de Madrid ya están impregnados blanco y rosa…
¡Ánimo! Ya queda menos para quitarse los abrigos… ¡Feliz fin de semana!