Ya he hablado aquí más de una vez de las múltiples formas de transmitir mensajes que pueden caber en una portada. Más o menos directos, más o menos manipulados. Hoy les toca el turno a los sibilinos, esos que con diverso grado de fortuna esconden una lectura diferente a la que aparentan en primera instancia.
Y va por partida doble, aunque curiosamente -y tal como se puede apreciar en el idéntico diseño de las cabeceras- ambos pertenecen al mismo grupo: Vocento. Primero, El Correo Español-El Pueblo Vasco, que ahora se ha abreviado a El Correo, que en plena discusión por los presupuestos en Euskadi elige para portada un suceso absolutamente menor y lo titula de un modo más que retorcido. Tal vez haya sido así, exactamente como lo cuentan, pero no hay duda que detrás existe una intención crítica al tema que de verdad importa, y que va en el titular de debajo de la foto. Sin entrar a valorar si la crítica procede o no, el modo de hacerlo no parece el más fiel con los lectores.
El Norte de Castilla elige a su vez otra metodología. En su campaña de apoyo al Gobierno de Castilla y León, aplaude sin reticencias una especie de «multisectorial de la caridad». ¿Las causas por las que se necesita reforzar la ayuda? ¿Las alternativas para atacar el foco del problema, acabar con el paro y reactivar la economía? No, lo que importa es reforzar la Marca España, tal como lo indica en la foto que completa la apertura.
En fin. Como ha hecho la publicidad desde tiempos pretéritos, manipula que algo queda…