Como ya he comentado varias veces, los lunes no suelen ser días de buenas portadas. El deporte incita a la visión introspectiva, y en cada ciudad se tiende a mirar lo que hizo el equipo o el deportista local que toque, y así, si no hay noticias generales realmente trascendentes, las cabeceras de los periódicos languidecen.
Pero incluso dentro del tema deportivo. se puede tirar de hilos interesantes. Como el del humor, o la ironía. En ese sentido, hoy dentendré la mirada en dos diarios que ya han visitado algunas veces esta sección, porque son muy peculiares. O mejor dicho, porque salvo por el hecho de que están hechos en color, destilan una especie de pátina sepia, anacrónica, de otros tiempos, casi antediluviano. En su diseño, su redacción y sus mensajes.
Uno es el Faro de Ceuta (o su homólogo melillense), que al margen de su propensión a hablar de temas policiales y sucesos varios, parece editado siempre de prisa, casi sin pensar demasiado. La apertura de este lunes es un buen ejemplo. Una noticia sobre Sanidad pública, otra sobre corrupción; y en medio, sin titular que la sostenga, una foto de un policía en moto y dos hombres corriendo (¿?). La justificación hay que buscarla en la letra pequeña. Allí se dice que participaron más de un centenar de atletas en una carrera. ¿Y por qué eligen una foto donde solo se ve a dos? Vaya uno a saber…
El otro periódico en cuestión es el Heraldo de Huesca, que elige una información y la desarrolla en la portada como si fuese una página interior, como se hacía antaño. Hoy tiene un titular fuerte, que bien podría hablar de protestas callejeras, afectados por la hipoteca, las preferentes o lo que sea… Pero no. Va de fútbol, del equipo local. Y la foto de su cuerpo técnico en el banquillo no tiene desperdicio. Impotentes sí que parecen, incluso perplejos, pero indignados, lo que se dice indignados… Mmmmmm… ¡Qué periodismo, mamma mía!