I.
– Tienes mala cara…- ¿Qué quieres? Tengo un cabreo… ¿Te acuerdas que te había contado que este sábado es la boda de mi primo el de Jaén?
– Sí, ¿y qué? ¿Se arrepintió?
– No, pero no puedo ir…
– ¿Y eso?
– Teóricamente, acababa mi turno a las 3 de la tarde y me iba directamente para Jaén. Llegaba perfecto para la fiesta. Pero mi compañero está de baja y me obligan a hacer también su turno. Hasta las 9 de la noche no salgo. Ya me contarás a qué hora llegaría.
– ¿Pero no le has explicado a tu jefe?
– Les da todo igual. Así están las cosas ahora en El Corte Inglés.
– Al menos cobrarás horas extras.
– ¡Jajaja! Qué gracioso eres… Te compensan con un día libre, pero casi nunca puedes elegirlo. Ellos te dicen cuándo, casi siempre un lunes, que hay poco curro.
– Pero es un abuso…
– Ya. Y el recorte de sueldo, y los 12 días de trabajo más al año, y a partir de abril la historia esa de «compensar» horas.
– …
– Ahora te pueden decir que por ejemplo un lunes o un martes solo trabajas tres horas, pero que el sábado, para «compensar», tienes que currar 10 horas.
– ¿Y si te niegas?
– ¡¿Si te niegas?! ¿Pero tú crees que tal como está el patio alguien se puede negar?
(Los trenes de cercanías suelen ser una buena usina de información… Solo es cuestión de aguzar bien el oído para superar el sonido ambiente).
– – – – – – – – – – – – – – –
II.
– Hoy me encontré con Chelo, la que estaba antes en Gineco que ahora la pasaron a Urología. ¿Sabes quién te digo?
– Sí, claro, ¿cómo le va?
– Pues hoy de los nervios… Y no es para menos.
– ¿Qué le pasaba?
– El padre esta fatal, con cáncer. Resulta que le estaban tratando en la Fundación Jiménez Díaz y el otro día le dijeron que ya no le darían más tratamiento. Solo paliativo y en su casa. Pero Chelo no lo veía tan, tan mal, y se lo trajo.
– ¿Y?
– Pues que el señor no está para paliativo ni de coña. Lo tiene difícil, pero los médicos le dijeron que todavía se pueden probar unas cuantas cosas. De hecho, ya le pusieron tratamiento.
– La Jiménez Díaz es de Capio, ¿no?
– Sí, claro. Es lo que hacen: caso complicado, se lo quitan de encima cuanto antes.
– ¡Madre mía! En manos de quiénes estamos…
(Esperar 45′ para hacerse un estudio en un hospital público permite enterarse de cómo se maneja la Sanidad en los centros privatizados).