La jornada post-navideña ha dejado poca chicha en los periódicos españoles. La mayoría, incomprensiblemente, ofrecen un amplio despliegue al discurso de Nochebuena del Rey. Y digo incomprensiblemente, porque los medios en papel deberían aprender de una vez que, en la era digital, un hecho puntual ocurrido 48 horas antes ya es muy viejo. Pero como ayer no hubo diarios en casi toda España, insisten en el error.

Y los que no lo hacen, ofrecen temas menores, locales, y en todos los casos elaborados sin mayor gracia, como para salir del paso en medio de los turrones y el cava. Por eso es un buen día para desterrar esa manida frase de que «una imagen valen más que mil palabras».

Si así fuera, nada debería cuidarse más que la foto de cabecera. Y eso ocurre más bien poco. A veces nada. Hoy, sin demasiado esfuerzo, encuentro dos ejemplos claros al respecto. Uno es en la edición castellonense del diario Levante, que ilustra una noticia presuntamente interesante con una foto sosa y que, en sí misma, no dice nada.

Aunque nada supera la elegida en el Diario de Ferrol. En términos de interés local, sin duda se trata de un asunto que importa a la población de esa zona de La Coruña. Pero era muy, pero muy difícil, ilustrarla de un modo peor y menos atractivo, con una imagen que sin palabras sería absolutamente incomprensible.

Por hoy, vamos a echarle las culpas a los efectos del turrón y el cava…