Durante prácticamente tres horas del pasado domingo, televidentes de todo el mundo estuvieron pendientes de la hazaña que llevaría a cabo Félix Baumgartner. La considerasen como tal, creyesen que su experiencia no le hace ningún aporte a la humanidad o al bienestar de los pueblos, o por simple curiosidad, lo cierto es que más de 8 millones de personas vieron el salto a través de la red social Youtube, lo que ha convertido la caída del paracaidista en la emisión con más espectadores simultáneos de la historia del portal, según ha informado en su blog oficial la página de vídeos de Google. A esta cifra hay que sumarle las reproducciones que se hicieron a través de otras redes sociales y canales de televisión de diferentes países.
Imposible calcular la cantidad de personas que en el planeta estuvieron pendientes de la caída libre de este austríaco de 43 años que logró ser el primero en superar la velocidad del sonido sin ayuda mecánica alcanzando una velocidad de 1.342 km/h, en recorrer la distancia más larga (38.900 metros), en ser el piloto que más alto ha subido a bordo de un globo tripulado (39.045 metros) y que batió records de audiencia.
Pero, lo cierto es que, a la par que Baumgartner “regresaba” de la estratosfera a la Tierra en caída libre, las cuentas de la marca Red Bull ascendían sin escala.
La marca de la bebida energética por excelencia invirtió en el proyecto “Red Bull Stratos”, auspiciante de la aventura, la friolera de 50 millones de euros, pero a la vez ya lleva recaudados más de 100 gracias al éxito del mismo. Pero Red Bull no es la única marca que decidió acompañar al austríaco. El término “Stratos” tiene que ver con el otro patrocinador, el reloj suizo Zenith Stratos que llevaba Félix Baumgartner en su muñeca y que se convirtió en el primero en sobrevivir a la velocidad del sonido.
Otro austríaco, Dietrich Mateschitz, es el dueño de Red Bull, un amante de los deportes y fundamentalmente de la Fórmula 1, a tal punto que le compró Jaguar al equipo británico, creó Red Bull Racing, convirtió sus coches en los más rápidos del circuito internacional y ubicó a su empresa en lo más alto del reconocimiento empresarial.
Según una información que data del año 2010, Red Bull vende por año unos 4.000 millones de sus latas en 160 países, con una facturación anual estimada de 3.200 millones de euros, de los cuales un tercio se invierte en marketing. Unos 600 millones son destinados a patrocinar a deportistas en disciplinas de invierno y alto riesgo, pero también de fútbol, beisbol y hockey sobre hielo, y más de 180 millones al año en la F1.
Más, un empresario que se precie de tal y que desparrama tanta energía por el mundo, no podía quedar afuera de los medios de comunicación. Mateschitz es dueño de Servus TV, el canal de Red Bull, especializado en reportajes y documentales relacionados con el deporte; de la revista del corazón Seitenblicke Magazin y de la publicación gratuita Red Bulletin, con 4,3 millones de ejemplares de tirada.
En definitiva, si se necesita energía para emprender grandes hazañas, Red Bull está dispuesto a dársela y Zenith a que lo haga puntualmente. Pues como dijo alguna vez un psicólogo asesor del Banco de California: “Si el mundo es su mercado, déjenos manejar el globo”, y parece que Mateschitz se dispuso a llegar a la estratosfera.
Beatriz Chisleanschi
(Publicado en el portal de la Unión de Trabajadores de Prensa de Buenos Aires)