El diario El País compra una foto de Hugo Chávez intubado durante su operación en La Habana y la publica en portada. Stop. Horas después se descubre que la foto era falsa. Stop. El País tiene que retirar la edición ya distribuida y pedir disculpas a todo el mundo, Gobierno de Venezuela incluido. Stop. Un hecho que demuestra dos cosas. Stop. 1) El penoso nivel de funcionamiento que puede alcanzar un medio de comunicación cuando es jibarizado a base de despidos y jubilaciones anticipadas de sus periodistas más capaces. Stop. 2) Cuánta mentira encierra la tan bien vendida frase: «una imagen vale más que mil palabras”. Stop. En el 99% de los casos, una imagen sin palabras puede llevar a sacar conclusiones totalmente alejadas de la realidad. Solo las palabras –y siempre que sean las adecuadas y reales- contextualizan una imagen. El resto es puro marketing del lobby fotográfico.